LA CONTAMINACIÓN UNA CONSECUENCIA DEL CAPITALISMO

                        LA CONTAMINACIÓN COMO RESULTADO DEL CAPITALISMO

       Las consecuencias del capitalismo en el medio ambiente se pueden ver  con solo mirar a nuestro alrededor. El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que con sumimos están contaminados. Muchas de las enfermedades que padecemos están causadas por dicha polución. La construcción de infraestructuras y el urbanismo salvaje destrozan el medio natural que nos rodea, perdemos biodiversidad desaparecen los paisajes naturales, en conclusión perdemos calidad de vida. El problema de generación de residuos también lo vemos muy cerca con la amenaza de las incineradoras, y muchos otros problemas que suceden diariamente. Estas consecuencias son lo que llamamos la huella ecológica que es la que dejamos en nuestro entorno.
     Nosotros en nuestro territorio no tenemos los suficientes recursos para poder vivir como vivimos, por eso importamos los recursos desde otros países. Estos recursos se explotan de manera totalmente insostenible y miserable, provocando la contaminación, destrucción del patrimonio natural, apropiación de tierras, pobreza, hambruna, enfermedades, asesinatos, migraciones, esclavitud de la mano de obra, dependencia económica de los países más ricos, deuda externa. Las empresas trasnacionales se llevan los recursos naturales a un precio muy barato, no haciéndose responsables de los daños económicos, sociales y ambientales que provocan. Y esa responsabilidad que elude es lo que llamamos la deuda ecológica.
     En Suecia importan basura para generar energía en lugar de comprar gas o petróleo; lo sorprendente es que mientras la inmensa mayoría de países del mundo intentan buscar formas económicas de deshacerse de la basura, en Suecia el problema que tienen es justo el contrario: quieren comprar más a sus países vecinos. La basura sueca se incinera en grandes plantas y de ahí consiguen generar el 20 % del calor necesario para calentar las principales ciudades, otra parte de la basura se utiliza para generar electricidad hasta el punto de que estas plantas energéticas son capaces de alimentar las necesidades eléctricas de 250,000 hogares.