viernes, 21 de octubre de 2016

Las Hojas



Concepto

La hoja (del latín folium), es una de las partes más importantes de las plantas vasculares, pues es el órgano vegetativo primariamente especializado en la realización de la fotosíntesis. De forma general, las hojas son estructuras laminares o aciculares, que brotan lateralmente de los tallos o ramas, que tienen crecimiento limitado y que contienen sobre todo tejido fotosintetizador, situado siempre al alcance de la luz. Además, las hojas son las encargadas de llevar a cabo otras funciones como la transpiración y la respiración. Secundariamente las hojas pueden modificarse para almacenar agua o para otros propósitos.

Funciones

La hoja cumple varias funciones en la planta, como la fotosíntesis, la respiración o la transpiración. Estas funciones pueden llevarse a cabo también por parte de los tallos herbáceos y por las porciones jóvenes de los tallos leñosos. En algunas plantas que carecen de hojas, como los cactus, estas funciones la realizan los tallos.

Fotosíntesis



La fotosíntesis, también conocida como función clorofílica, consiste en la síntesis o producción de sustancias orgánicas con propiedades nutritivas (azúcares) a partir del CO2 atmosférico, que las hojas absorben a través de los estomas, y del agua aportada por las raíces de la planta. Este proceso requiere un consumo energético que se obtiene a partir de la luz del sol y en él se genera oxígeno.

La fotosíntesis es un proceso esencial para la vida en el planeta, ya que permite la producción de materia orgánica partiendo de materia inorgánica y de la energía que aporta la luz solar, y genera oxígeno que se emite a la atmósfera.
La fotosíntesis es posible gracias a unos pigmentos especiales que contienen las plantas, siendo el más importante de ellos la clorofila, responsable del color verde de los vegetales.

Respiración



La respiración es el proceso mediante el cual se obtiene la energía necesaria para desarrollar la actividad biológica a través de la metabolización de los productos (azúcares) obtenidos gracias a la fotosíntesis.

La respiración requiere la toma de oxígeno de la atmósfera y la emisión de CO2. Durante el día, la respiración queda enmascarada por la fotosíntesis pero, durante la noche, la planta únicamente respira, desprendiendo dióxido de carbono y absorbiendo oxígeno.

La respiración se lleva a cabo por todas las células vivas de la planta, no sólo por las de las hojas. Pero el intercambio gaseoso tiene lugar mayoritariamente a través de los estomas, que son mucho más abundantes en las hojas que en otras partes de la planta.

Transpiración



La transpiración consiste en la pérdida de agua que, en las plantas vasculares, se realiza a través de los estomas. Se trata de un proceso fundamental para que la savia bruta pueda moverse desde el suelo hasta la hoja y para controlar la temperatura del vegetal.

Absorción



Además de las funciones esenciales nombradas, las plantas son capaces de tomar por las hojas algunos nutrientes e incorporarlos a los haces vasculares. Las especies arbóreas (olivo, naranjo y otros frutales) son las que tienen mayor capacidad de absorción.

Partes de la hoja



El limbo

Es la parte ancha de la hoja, y tiene dos caras, la superior se llama haz, y el reverso envés. Es su parte más vistosa y lo que la mayoría de las personas entiende e identifica como hoja cuando se menciona tal nombre.
Dentro del limbo hemos de hablar de:
  • El haz: Es la parte superior de la hoja. Suele tener un color verde brillante.
  • El envés: es la parte opuesta al haz. Su color es normalmente más oscuro y puede presentar pelos especiales.
El pecíolo

El pecíolo es el filamento que une el limbo al tallo o rama. A través de él, discurren los vasos conductores. Hay algunas hojas que no tienen pecíolo. Estas hojas sin pecíolo se llaman sésiles.

Tipos de hojas

La enorme variabilidad de las hojas permite clasificarlas en diversos tipos dentro de ellas encontramos:

Por su nervadura



La nervadura o nerviación de las hojas varía dependiendo de las especies, aunque las más comunes son las de nervadura paralela o paralelinervias.
  • Paralelinervia: cuando todos los nervios son paralelos y parten longitudinalmente del pecíolo a lo largo de la hoja.
  • Penninervia o pinnatinervia: cuando hay un nervio central, y todos los demás nacen a lo largo de su eje, como las barbas de la pluma de un ave cuando parten del raquis.
  • Palmatinervias: cuando el pecíolo, en la unión con la hoja, se ramifica en nervios diferentes.
  • Curvinervia: cuando varios nervios que parten del pecíolo no se extienden paralelamente, sino que describen una curva más o menos suave a lo largo de toda la hoja hasta su ápice.
  • Palmeada: cuando hay más de un nervio principal ramificado que sale del pecíolo, a modo de los dedos de una mano. Radial: cuando los nervios salen desde un centro común en forma de radios.
Por la forma del borde
Las hojas también se pueden clasificar por su borde. Éste puede ser liso (entero); presentar indentaciones (borde dentado o con pequeños entrantes); hendiduras más o menos acusadas (borde lobulado, festoneado, partido), etc.



Por el limbo
Según la composición de las hojas en base a las características y aspecto del limbo, se clasifican en simples o sencillas y compuestas.
  • Simples: el pecíolo no se ramifica, siendo el limbo de una sola pieza.
  • Compuestas: presentan el limbo dividido en hojitas (los folíolos) que a su vez pueden subdividirse. La diferencia entre una hoja verdadera y un folíolo (que pueden ser grandes), reside en que en la axila de la primera hay una yema, de la que carecen los folíolos.
Por la forma del limbo



Según la forma del limbo, las hojas se pueden clasificar en:
  • Acorazonadas: cuando su forma recuerda la de un corazón. 
  • Lanceoladas: cuando presenta una forma de lanza.
  • Sagitadas: cuando su forma recuerda la de una saeta.
  • Bilobuladas: cuando está partida o hendida en dos lóbulos.
  • Elípticas: cuando presenta la forma de una elipse.
  • Ovaladas: cuando tiene forma de óvalo.
  • Compuestas palmeadas: cuando una hoja compuesta presenta divisiones o foliolos dispuestos como los dedos de una mano.
  • Compuestas trifoliadas: cuando una hoja compuesta presenta tres divisiones o foliolos
Por su disposición en el tallo
  • Alternas
  • Opuestas
  • Connotas
  • Verticiladas
  • Básales
Por el pecíolo
  • Pecioladas
  • Sésiles
Caída de la hoja



Es el proceso de defoliación que ocurre de forma natural en las plantas. Dicho proceso de desfoliación recibe el nombre de corismo; si el estímulo que lo provoca es interno, tenemos el autocorismo, el más frecuente de todos y de naturaleza periódica; el termocorismo, el quimocorismo o el traumatocorismo, cuando los factores térmicos, químicos o traumáticos son los que determinan la caída de las hojas.

Al producirse la caída de las hojas, se reduce enormemente la superficie transpirante, de forma que la planta puede resistir los períodos fríos o los de gran sequía en estado de vida amortiguada. La caída de la hoja en las plantas caducifolias, obedece a un interesante fenómeno de reabsorción celular. El desprendimiento de la hoja ocurre siempre de manera determinada, en un punto fijo del pecíolo, y deja una cicatriz, siendo una verdadera amputación. Solo en pocos casos, y en primer término, en las monocotiledóneas, la caída ocurre de manera irregular o por marcescencia, como el caso de las palmas.

En la base del pecíolo, un estrato de células cambiales determina la formación del cojinete cicatrizal; más arriba se encuentra la verdadera capa aisladora en la que se produce la rotura de los tejidos, seguida a su vez de un estrato lignificado. El cojinete cicatrizal, en el punto de desprendimiento, se lignifica o se suberifica, o bien ambos fenómenos ocurren simultáneamente.

En algunas dicotiledóneas, la estructura del mecanismo de desprendimiento se complica por formarse una segunda capa de separación por encima del cojinete cicatrizal, lo que pone de manifiesto una evolución de esos tejidos, ya que no aparecen con relación a factores estacionales periódicos, sino como consecuencia de lesiones traumáticas o parasitarias, por envenenamientos etc. En estos casos se trata de una verdadera expulsión de las hojas, como se ha demostrado experimentalmente sometiendo la planta a elevaciones súbitas de temperatura o variando la concentración de anhídrido del aire circundante.

Las hojas antes de caer, se deshacen de la mayor parte de los materiales que pueden ser útiles a la planta: hidratos de carbono, substancias proteicas, etc. las escorias del metabolismo, tales como, el exceso de sales, quedan en la hoja que cae, y de esta manera, la planta se exonera de las materias inútiles.

Utilidades de las hojas




  • Son alimenticias, las que sirven al ser humano para su alimento como la lechuga, la acelga, el repollo, la espinaca y otras.
  • Son medicinales, las que se usan para las enfermedades, como el eucalipto, la malva, la borraja.
  • Son industriales, las que se usan para la elaboración de productos destinados al comercio, como el tabaco, el añil, la cocuiza, y otras.

EJERCICIOS Y ACTIVIDADES



Instrucciones: Buscar 5 hojas diferentes y pegar cada una en una hoja blanca y describir su clasificación según su forma, nervadura y borde. Enviar fotos del trabajo realizado al correo proporcionado.

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